cristianismofiel

La música

La música 
El lugar de la música en el culto divino. 
“La música puede ser un gran poder para el bien; y sin
embargo no sacamos el mayor provecho de este ramo del culto.  Se canta generalmente por impulso o para hacer frente a casos especiales.  En otras ocasiones, a los que cantan se les deja cometer errores y equivocaciones, y la música pierde el efecto que debe tener sobre la mente de los presentes.  La música debe tener belleza, majestad y poder.  Elévense las voces en cantos de alabanza y devoción.  Si es posible, recurramos a la música instrumental, y ascienda a Dios la gloriosa armonía como ofrenda aceptable” (Joyas de los testimonios, tomo 1, págs. 458-459)
 
 Cantad con el espíritu y el entendimiento. 
“En sus esfuerzos para alcanzar a la gente, los mensajeros del Señor no han de seguir los métodos del mundo.  En las reuniones que se celebran, no tienen que depender de cantores mundanos y fausto teatral para despertar el interés.  ¿Cómo se puede esperar que aquéllos que no tienen interés en la Palabra de Dios, que nunca la han leído con el sincero deseo de comprender sus verdades, canten con el espíritu y el entendimiento?  ¿Cómo pueden estar sus corazones en armonía con las palabras de un himno sagrado?  ¿Cómo puede el coro celestial unirse a una música que es únicamente una forma?  
 “En las  reuniones que se celebran, elíjase a unos cuantos para que tomen parte en el servicio de canto.   Y sea el canto acompañado de instrumentos de música en nuestra obra.  Esta parte del culto ha de ser dirigida con cuidado, por quien el canto ha de alabar a Dios.  El canto no ha de ser entonado siempre por unos pocos.  Tan a menudo como se pueda, participe en él la congregación” (Obreros evangélicos, págs 370-371)
 
 La selección de los directores de coro. 
Ha de ejercerse gran cuidado al elegir a los directores del coro o a los encargados de la música en los servicios de la iglesia.  Unicamente los que son reconocida y cabalmente consagrados deben ser elegidos para esa parte de ña obra de la iglesia.  Incontable daño puede hacerse al elegir a directores no consagrados.  Aquéllos a quienes le falta juicio para la selección debida y apropiada de  la música para el culto divino no han de ser elegidos.  La música secular o aquellos que sea de naturaleza dudosa o cuestionable, nunca debiera ser introducida en nuestros cultos.
 
Los directores del coro deberían obrar en estrecha colaboración con los pastores y ancianos de la iglesia a fin de que las selecciones especiales de  música armonicen con el tema del sermón.  El director dl coro está bajo la dirección del pastor o los ancianos de la iglesia y no obra independientemente de ellos.  Debe consultarlos no solo en cuanto a la música a ofrecerse, sino también con respecto a la selección de quienes han de cantar y tocar la música.  El director del coro no es miembro ex oficio de la junta directiva de la iglesia.
 
 Los miembros del coro de la iglesia.
 La música sagrada es una parte importante del culto público. La iglesia necesita ejercer cuidado a fin de  elegir como miembros del coro a personas que representen correctamente los principios de la iglesia, porque ocupan un lugar destacado en sus reuniones.  La capacidad de cantar es tan solo una parte de las cualidades que deben tener.  Deben ser miembros e la  iglesia de la escuela sabática o de la sociedad d jóvenes adventistas, y en su apariencia personal y en su forma de vestir deben conformarse a las normas de la iglesia, estableciendo un ejemplo de modestia y decoro.  A las personas de consagración incierta o de carácter cuestionable, o de aquellos que no se vistan adecuadamente, no se les debe permitir participar en las actividades musicales de los servicios religiosos.  Cualquier plan concerniente a un informe para los miembros del coro es optativo de parte de la iglesia.


Manual  de iglesia, cap 7

Hoy habia 3 visitantes (6 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
debajo:
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis